Odio a la gente que se dedica a mirarse el ombligo y decir: "Oh, que hermoso es mi ombligo, tiene la forma perfecta, con sus limites bien definidos, nada de cosas raras y desagradables, como esos que parecen un enorme grano que saliese de su cueva, el mio es más bien perfecto, como yo!".
Bueno tal vez no digan eso pero de seguro es bastante parecido.
No esta bueno sentir odio pero no lo puedo evitar, siento que me sangran los oídos cuando estoy en medio de una conversación hueca, estúpida, sin el más mínimo sentido, escuchar como la gente se queja de sus problemas insignificantes y los hacen tan enormes que dejar a los niños desnutridos de áfrica un poroto al lado de ellos, me desquicia. Hipócrita, así me siento por no levantarme al instante e irme a mi casa, a tomar té y mirar una película, por que en la ficción la gente parece mas humana.
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