13.1.12

"El mar escucha como un sordo es insensible como un dios y sobrevive a los sobrevivientes"

Buscando allá en los recuerdos, en el pasado, y revolviendo sentimientos, me di cuenta cuanto he reprimido que te extraño. Tus caricias, tu comida tan especial, el café que me preparabas aunque no te lo pidiera porque sabias que lo necesitaba, tus caras tristes al verme cansada, tus buenas intenciones y tus besos, tus rulos y tu perfume, tu risa y tus dichos raros, tus inciensos, tus santos y tus rezos, extraños tus: ¿Como te fue hoy? y Tené cuidado, tus preocupaciones exageradas cuando salia y tus grandes habilidades como costurera, extraño tu magnifica manera de distraerme y la costumbre de tomar mate mientra mirábamos el informativo, extraño tu cara de orgullosa y tus enojos cuando decís que soy demasiada terca, extraño tus cuentos de cuando eras joven y tus cabalas en las fiestas, extraño nuestras peleas para comprar ropa, y cuando me sorprendías porque cocinabas salsa dulce, extraño los dibujos que te hacia de chica en tu cumpleaños. Extraño tu capacidad de entenderme, en mis altibajos, y mis cambios de humores. Me di cuenta que con mantener la mente ocupada, el cuerpo en movimiento, y los recuerdos acallados, nunca voy a dejar de extrañarte. Ya han pasado tres meses desde que te marchaste, hacia un lugar si es que existe uno mas lindo que este, y donde halla comida que era la preocupación de mi primo de 5 años. Después de 18 años que te tuve a mi lado, tan poco tiempo, por algo sera ¿no?, según muchos las cosas pasan por algo, hay un destino que así lo dice. Yo solo pienso que no estaba lista para perderte, que todavía necesitaba a mi madre.