8.1.16

Estaba destinada a sufrir
y lo peor es que lo sabía,
sus huesos salados como el mar
y sus entrañas corroídas de pensar,
era una persona sensata
pero maquinaba demasiado,
se castigaba con dureza
y se lamentaba de paso.

Ella no entendía que la vida es azarosa
y que no se podía agendar,
que lo improvisado es maravilloso
y la espontaneidad una virtud,
que de lo pequeño se aprende
y que la vida puede ser grandiosa.

Ella seguía en su espiral
enfermando su mente
debilitando su espíritu
sufriendo su alma
muriendo, muriendo, la vida.

30.5.14

"A mi manera me obstino en comprender, en descubrir; la observo pero sin espiarla; la sigo pero sin desconfiar; amo una maravillosa estatua mutilada; un texto no terminado, un fragmento de cielo inscrito en la ventana de la vida...

Jamás hubiera podido descubrir que yo no estaba ahí por los cuadros, que un poco atrás o de lado mi manera de mirar nada tenía que ver con la suya. Jamás se daría cuenta de que su lento y reflexivo paso de cuadro en cuadro la cambiaba hasta obligarme a cerrar los ojos y luchar para no apretarla en los brazos y llevármela al delirio, a una locura de carrera en plena calle. Desenvuelta, liviana en su naturalidad de goce y descubrimiento, sus altos y sus demoras se inscribían en un tiempo diferente del mío, ajeno a la crispada espera de mi sed."

21.4.14

¿Qué tal si deliramos por un ratito?


¿Qué tal si clavamos los ojos más allá de la infamia para adivinar otro mundo posible?
El aire estará limpio de todo veneno que no provenga de los miedos humanos y de las humanas pasiones...
En las calles los automóviles serán aplastados por los perros...
La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por el ordenador, ni será comprada por el supermercado, ni será, tampoco, mirada por el televisor.
El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia y será tratado como la plancha, o el lavarropas.
Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o por ganar en vez de... vivir por vivir nomás... Cómo canta el pájaro sin saber que canta y cómo juega el niño sin saber que juega.
En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen por cumplir el servicio militar, sino los que quieran cumplirlo.
Nadie vivirá para trabajar, pero todos trabajaremos para vivir.
Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas.
Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas.
Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos.
Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas.
La solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie, nadie, tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo.
La muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes, y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero.
La comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio... porque la comida y la comunicación son derechos humanos.
Nadie morirá de hambre... porque nadie morirá de indigestión.
Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle.
Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos.
La educación no será el privilegio de quiénes puedan pagarla y la policía no será la maldición de quiénes no puedan comprarla.
La justicia y la libertad... hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda..
En Argentina, las locas de plaza de mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.
La Santa Madre Iglesia corregirá algunas erratas de las tablas de Moisés, y el sexto mandamiento ordenará: festejar el cuerpo. La Iglesia también dictará otro mandamiento que se le había olvidado a Dios: amarás a la naturaleza de la que formas parte.
Serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma.
Los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados, porque ellos se desesperaron de tanto esperar y ellos se perdieron por tanto buscar.
Seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de belleza, y voluntad de Justicia... hayan nacido cuando hayan nacido y hayan vivido donde hayan vivido, sin que importe ni un poquito las fronteras del mapa ni del tiempo.
Seremos... imperfectos, porque la perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses.
Pero en este mundo, en este mundo chambón y jodido, seremos capaces de vivir cada día cómo si fuera el primero y cada noche cómo si fuera la última.

22.2.14



And these children that you spit on

As they try to change their worlds

Are immune to your consultations

They're quite aware of what they're going through

1.2.14

Instrucciones para dar cuerda al reloj



Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.




Instrucciones para dar cuerda al reloj
Allá al fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan.

¿Qué más quiere, qué más quiere? Átelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa.

25.1.14

ENTENDIÓ QUE EL PARA SIEMPRE, SIEMPRE SE TERMINA.

24.1.14

Amapola descubrió algo que sabia hace ya mucho tiempo, que era un collage de muchas personas; algunas conocidas, otras no tanto, era un montón de recortes de revistas, frases de muchas canciones, era la cita de muchos libros, y cameos en muchas películas. Amapola construyó su vida a través de muchos otros, artistas según unos, fracasados según otros, soñadores según ella. Por primera vez quería escribir su propia historia, una novela que a muchos le quite el sueño, una película para ver mil veces y una canción para el soundtrack de alguna otra Amapola.

7.1.14

Old Playlist

































Mientras tanto...

Mientras el mundo gira, mientras el sol sale cada día, mientras se construyen armas nucleares, y niños juegan entre desperdicios tóxicos, mientras alguien se muere desnutrido en una tierra árida y otro se muere de obesidad en la sala de emergencias, mientras un señor nos vende mentiras por la televisión y una familia compra mentiras de felicidad, mientras una pareja de ancianos se despide del mundo y un recién nacido saluda la vida, mientras alguien compone la canción que me va a estremecer, mientras a una mujer le quitan su intimidad a la fuerza, mientras otra va de compras para llenar ese hueco, mientras un joven declara su amor, mientras alguien hace su lista de expectativa del año, mientras tanto yo me tomo una taza de té.

30.12.13



Me gustaría vivir en una vida, donde mi día a día tenga una banda sonora, una deleitante música que se escuche en lo más profundo de mi ser, que le de una visión más cinematográfica a la vida, tal vez más linda. Tendría el sonido de un piano todo el tiempo, uno capaz un poco melancólico, pero significativo, haría los momentos dramáticos más intensos, y los momentos tristes más conmovedores, le agregaría un shot de sentimientos a las más ocurrentes vivencias.

En fin, por el momento me tengo que contentar con la música del mp3, lástima que el random no sea tan acertado con mi vida.